martes, 15 de septiembre de 2015

HIDRATOS DE CARBONO O AZUCARES

HIDRATOS DE CARBONO

Vamos a hablar de éste concepto nombrado como Hidratos de carbono, carbohidratos, glúcidos, azúcares o sacáridos y que tanto se escucha en dietas de adelgazamiento, planes de alimentación, televisión, revistas, etc. Concepto que nunca se llega a explicar  adecuadamente.
Inicialmente y de forma muy breve podríamos decir que son el principal "combustible" de nuestro organismo e imprescindibles para el de nuestro cerebro.
Adentrándonos más específicamente en el concepto los hidratos de carbono están considerados como la forma de almacenamiento energético y constituyen uno de los tres principales grupos químicos que componen la materia orgánica (las proteínas y las grasas).


Los hidratos de carbono se dividen en dos grupos: simples (como el azúcar y la miel) y compuestos (cereales, legumbres,
Según el tipo de hidratos desarrollan diferentes funciones en nuestro organismo, como por ejemplo el mantenimiento de la temperatura corporal, mantenimiento de la tensión arterial, “colaborar” en el impulso de la actividad neuronal o la conservación del ejercicio adecuado de los intestinos.
Es importante destacar que los hidratos de carbono cumplen con un rol fundamental en la nutrición. Entre un 55-60% de la energía diaria que requiere el organismo para su correcto funcionamiento debería de venir de los hidratos de carbono ricos en almidón, como las pastas, los cereales, las legumbres, las frutas y las verduras. Además frutas y verduras aportan vitaminas y minerales, por lo que resulta importantísimo incluirnos en nuestra alimentación diaria.

El “popular” miedo a los Hidratos de Carbono
La función de este principio inmediato y nutriente en nuestra dieta es fundamental ya que consiste en nuestra principal fuente de energía.
Los Hidratos de Carbono son los encargados de aportarnos la glucosa, que se va a asimilar para convertirse en nuestro combustible para el normal funcionamiento de nuestro organismo.
A pesar de la creencia generalizada de que son los principales “enemigos” de nuestra figura, es necesario comprender que cuando engordamos lo que falla en nuestra dieta no es el consumo de hidratos de carbono, sino el exceso de calorías totales al día y en muchas ocasiones la inadecuada proporción de nutrientes.
Para mantener nuestro peso debemos de mantener un equilibrio entre el gasto calórico por ejercicio y la ingesta de calorías de nuestra alimentación. Cuando consumimos alimentos con un nivel calórico superior al que quemamos con nuestro ejercicio, entonces engordaremos porque nuestro cuerpo guardará ese exceso calórico en forma de grasa. Por el contrario, cuando bajamos de peso lo que ocurre es que consumimos menos energía de la que quemamos por lo que a nuestro cuerpo no le queda otra que utilizar la que se encuentra almacenada.
En lo que respecta a la cantidad de calorías que nos aportan los hidratos de carbono, debemos tener presente que existen distintos alimentos de este tipo, donde cada uno aporta niveles calóricos más o menos altos.
Las calorías que más deberían preocuparnos son aquellas que provienen de alimentos ricos en grasas puesto que son las más difíciles de asimilar por el organismo y que terminan acumulándose en las reservas.
Las calorías de los hidratos de carbono, sobre todo aquellos ricos en azúcar, nos aportan una cantidad de energía casi instantánea que puede quemarse rápidamente realizando ejercicio físico pero de otra forma se acumularán en las reservas. Otra opción adecuada es consumir hidratos de tipo integral, los cuales requieren de un proceso de absorción mucho más lento y por tanto su combustión es más provechosa y no se absorbe de forma inmediata a diferencia de los azúcares.
Existen además otro tipo de hidratos que son aquellos que aportan calorías sin muchos más nutrientes que glucosa y dentro de esta clasificación se encuentran las bebidas azucaradas o dulces fabricados con azúcares refinados. Son los más peligrosos porque son las que se acumulan más fácilmente, colaborando positivamente con el aumento de peso.
Dicho todo esto, cabe mencionar que, si bien ciertos hidratos de carbono contienen un nivel calórico alto que provoca el aumento de peso, no todos pertenecen a este grupo y son sumamente importantes para tener una alimentación equilibrada. Lo importante es saber qué, cómo y cuánto comer teniendo en cuenta la importancia de la actividad física en una vida saludable.


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