Estamos acostumbrados a
escuchar las propiedades milagrosas que se le atribuyen a los alimentos y
estamos más que familiarizados con el concepto de “superalimento”, pero nos
tenemos que hacer una pregunta: ¿realmente existen los “superalimentos”?.
La maravillosa idea de consumir alimentos con propiedades que se
dicen “milagrosas” resulta más que atractiva para nuestra sociedad, de hecho ha
aumentado el consumo de ciertos alimentos, como por ejemplo: la maca, las
semillas de chía, la quinoa, el alga espirulina, las
bayas de goji y un largo
etcétera, debido a las atribuciones saludables que se le dan a éstos alimentos.
Con las múltiples campañas de marketing que nos desbordan con mensajes de alimentos que aportan propiedades beneficiosas para nuestra salud, nos estamos convirtiendo en "adictos" a los alimentos que se dicen "mágicos", puesto que pensamos que es la solución para muchos problemas y entre las miles de atribuciones, también creemos que nos vendrán maravillosamente bien para adelgazar.
Con las múltiples campañas de marketing que nos desbordan con mensajes de alimentos que aportan propiedades beneficiosas para nuestra salud, nos estamos convirtiendo en "adictos" a los alimentos que se dicen "mágicos", puesto que pensamos que es la solución para muchos problemas y entre las miles de atribuciones, también creemos que nos vendrán maravillosamente bien para adelgazar.
El problema aparece, no por consumir éstos alimentos,
sino porque en muchas ocasiones guiados por éstas atribuciones saludables, sustentamos la base de nuestra alimentación en el consumo
de alimentos específicos de forma aislada y no en consumir una dieta balanceada que es más que imprescindible para tener y mantener un buen estado de salud, que junto con una
actividad física diaria contribuirá en gran medida a nuestro bien estar físico
y psicológico.
Si es cierto que se ha demostrado que
determinados compuestos o componentes presentes en los alimentos y en las
bebidas, pueden ser beneficiosos para la salud y así la Autoridad Europea de
Seguridad Alimentaria (EFSA) nos dice en su página que existen un conjunto de pruebas
científicas que demuestran que algunos de éstos alimentos son beneficiosos para
la salud. Siendo más específicos y concretos para poder aclarar correctamente ésta explicación, es que existen componentes de éstos
alimentos que son beneficiosos para la salud, pero SIEMPRE en un conjunto y
nunca por independiente, es decir llevando a cabo una alimentación equilibrada, porque ésta es la
única forma de obtener beneficios saludables.
Actualmente, con el fácil acceso a Internet y las divulgaciones por redes sociales, en una
simple búsqueda de “superalimentos” o “alimentos milagro”, podemos encontrar
miles de atribuciones “saludables” para el consumo de muchos productos. El problema surge del desconocimiento al respecto de abandonar una dieta saludable, por el cambio a una dieta basada en el consumo de ciertos alimentos que se dicen "mágicos", ya sea de forma
exclusiva o abarcando un porcentaje importante de nuestra dieta, implicando por tanto posibles problemas de salud derivados de tales elecciones. Por todo ésto, con éste
artículo quiero hacer llegar a los lectores que los “milagros” no existen y que lo mejor para la salud siempre será
llevar una alimentación equilibrada, que se basa en el consumo de todo tipo de
alimentos, fundamentalmente sin olvidar alimentos frescos (frutas y verduras),
cereales (arroz, pasta, pan todos ellos preferiblemente integrales), legumbres,
carnes, pescados, huevos, lácteos y agua, acompañándola siempre de ejercicio
moderado a diario. Con ello no quiero decir que no se puedan consumir éstos
alimentos “de moda”, que como opción culinaria y palatable son una alternativa atractiva,
pero sin olvidar nunca que por consumir alimentos con “propiedades
beneficiosas” atribuibles, podamos descompensar nuestra alimentación, consumiendo alimentos menos saludables por el hecho de consumir alimentos
beneficiosos y creer que así la balanza se compensa, porque no se compensa.
No olvidemos la maravillosa frase de Hipócrates: “Que
tú alimento sea tu medicina y tu medicina sea tu alimento”. ALIMENTACIÓN
EQUILIBRADA + EJERCICIO = SALUD
Genial el artículo Ana, nos llega tanta información de todo que a veces nos hacen el lío.Espero que sigas escribiendo mucho más!
ResponderEliminar(Sonia)
Gracias por tu comentario Sonia, espero prontito escribir un artículo sobre alimentación infantil que me demándais.
ResponderEliminarFeliz dia!!